¿Sabes cómo valorar un diamante?
Los diamantes son probablemente las piedras preciosas más conocidas, apreciadas y cotizadas del mundo entero. Asignarle un valor a la belleza o la perfección es prácticamente imposible.
No obstante, a pesar de ser una piedra de extrema belleza, brillo y elegancia, un diamante tiene una serie de elementos que afectan su pureza y su calidad. En el proceso de elección de diamantes la determinación de su valor es toda una ciencia que obedece a una serie de metodologías y procedimientos .
En este proceso, intervienen una serie de variables físicas de la piedra como el peso, tamaño, color o refracción de la luz. Asimismo, se valoran las intervenciones de los maestros cortadores, talladores y pulidores de diamantes. Veamos los criterios más comúnmente utilizados para valorar diamantes.
Las 4 C de valoración de diamantes
En el negocio mundial de la joyería es imprescindible establecer una unificación de los criterios de valoración de diamantes. Para hacer esta tarea más eficiente, se establecieron 4 criterios de valoración denominados las 4 C’s del diamante:
Carot: El peso del diamante
El peso de un diamante viene dado en una variable que se denomina Carot o Quilate. Un quilate equivale a 0.20 gramos y a su vez, un quilate se divide en 100 puntos que determinan los pesos con mayor precisión.
El precio de un diamante no está proporcionalmente ligado al peso como en otros materiales preciosos. Es decir, un diamante de 1 quilate puede costar hasta 5 veces más que un diamante de 0,5 quilates.
Clarity: La pureza del diamante
La claridad y capacidad de refracción de la luz de un diamante determinan su valor. Un diamante será más puro en la medida que más capacidad de reflejar la luz tenga. Para determinar este grado de pureza, los gemólogos utilizan parámetros de claridad desde la F (Flawless) o “sin fallos” hasta la I o con incursiones visibles.
Colour: La coloración del diamante
Un diamante será más valioso en la medida que sea más incoloro, un diamante puro es calificado con una letra D que lo determina como perfecto. Esta puntuación va descendiendo hasta la letra Z que determina a los diamantes más ambarinos o amarillentos.
Cut: La talla del diamante
Un diamante en su forma natural y los diamantes que vemos en los escaparates de las joyerías difieren mucho en aspecto y belleza. En ello intervienen la maestría de joyeros expertos que dedican muchas horas a aprender los cortes idóneos para maximizar la belleza del diamante.
Este trabajo incide en el valor del diamante en una calificación:
- Excellent (excelente)
- Very Good (muy bueno)
- Good (bueno)
- Fair (promedio)
- Poor (pobre)
En la valoración de un diamante, se combinan estos cuatro elementos y se puede llegar a un valor alfanumérico que establece el valor real de un diamante. Existen varios parámetros de valoración de un diamante como la tasación Gold & Time o el Listado Rapaport. Sin embargo, todos utilizan en mayor o menor medida las mismas variables de calificación de los diamantes.